viernes, 10 de agosto de 2018

AGUA VIVA QUE SACIA LA SED

AGUA VIVA QUE SACIA LA SED "Un Sorbo de Agua viva"
Por Guillermo Ávila

"A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad, y comed,... inclinad vuestros oídos, y venid a mí, oid, y vivirá vuestra alma" Isaías 55:1,3


El agua es un recurso vital y fundamental para el desarrollo de la vida, no podemos vivir sin ella.
El agua constituye el 70 % de nuestro cuerpo, y nos es necesaria todos los días para sobrevivir, sin ella inevitablemente morimos.

¿Hay algo más vital que el agua natural para los seres humanos?

¡SI!
"El Agua Viva", es el recurso más vital para el desarrollo del hombre sobre esta tierra, este recurso nunca se agota, es eterno, y satisface las necesidades más profundas del alma.
Es el recurso espiritual diseñado por Dios, para el desarrollo y crecimiento del hombre en su Propósito eterno.

Jesús dijo respecto a las aguas: "Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed, pero el que beba del "Agua viva" que yo le daré, no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él, esa "Agua viva" se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna"
Y alzando su voz dijo: "Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba"

El agua natural solo satisface nuestra sed y necesidad física, no quita los males que nos confronta la vida, no quita nuestros miedos y temores, no quita nuestros traumas y sentimientos de culpa, no quita el peso del pecado y la rebelión de nuestra alma, pero el "Agua viva" satisface la sed espiritual, alimenta el espíritu, y nos libera de todos los temores y males de esta vida.

El precio para gustar, beber y deleitar el alma con esta "Agua viva", no es oro ni plata, no sirve el dinero pero hay que comprarla. El precio es alto, es toda nuestra propia vida a cambio de su Vida.
"El que cuida su vida la perderá, más el que la pierde por causa de mí, la hallará"
"Si alguno quiere venir a mí, y no aborrece aún su propia vida, no es digno de mí"
Beber del "Agua viva" es poner al Señor por sobre mis intereses, es ordenar las prioridades trastocadas por el pecado, y las costumbres de este sistema de vida.
Beber del "Agua viva" no solo es declarar que Jesús es mi Señor, sino vivir bajo su gobierno.
Si no renuncias a todo, nunca gustarás de esta Agua viva.
Jesús nos invita:
"Vengan a mí, todos los que están cansados y cargados por esta vida egoísta, competitiva, que no satisface las necesidades fundamentales del hombre, por el contrario, lo desgasta, lo estresa, y lo mantiene en una constante insatisfacción.
"Vengan a mí, y yo los haré descansar y se deleitará vuestra alma"
"Si alguno tiene sed, venga a mí y beba"