Por Guillermo Avila
"Tengan por sumo gozo cuando se hallen en diversas pruebas"
Santiago 1:2
No negocies tu gozo con la prueba que te toque vivir, elige el gozo del Señor por sobre cualquier desafío que te confronte la vida.
Los discípulos aprendieron esa lección en su relación con su maestro, cuando el Espíritu les guiaba en la vida, permanecían en el gozo del Señor, sin importar cual fuera la circunstancia que les tocara vivir, entendieron que quién pierde el gozo, pierde la fe, y queda expuesto al maligno, y a sus circunstancias.
El apóstol Pablo, para no perder su gozo después de ser golpeado y encarcelado se puso a cantar himnos al Señor, como expresión de su fe y de su gozo en el Señor.
¿Cómo son afectadas las circunstancias cuando permanecemos en el gozo del Señor?
El Señor le liberó en forma asombrosa de la cárcel, experiencia que también Pedro da testimonio.
Es la razón de que aún desde la prisión, el apóstol escribe a los discípulos, que no dejen de regocijarse en el Señor, porque el Señor no está lejos, está cerca de sus hijos, para intervenir en medio de sus circunstancias.
El pelea por su pueblo y lo defiende.
Cuando vienen tus desafíos en la vida, y se confrontan a tu gozo en el Señor, ellos no podrán prevalecer, el Señor te dará su victoria; más si pierdes el gozo, pierdes la fe, la confianza en el Señor y sus promesas, y se apoderará de tu corazón el temor, la queja, la amargura; y todo lo verás negativo, y en todo verás enemigos.
Si las adversidades te acercan más a Dios ¿Cómo pueden ser tus enemigas?
"Permaneced en mí, y mis palabras en vosotros, y TODO dijo el Señor, aprovechará para bien"
Su fruto en ti será fe, gozo, templanza, dominio propio, paciencia, paz, y tu corazón se llenará de amor para aún perdonar, a quienes te ofendan o intenten tu mal.
El gozo del Señor es nuestra fortaleza, y nuestra arma espiritual para enfrentar los desafíos de la vida.
No te permitas perder el gozo del Señor.
