SORBOS DE
AGUA VIVA
Por Guillermo Ávila
¡NO TE RINDAS! ORA
“Invócame en el día de tu angustia. Te libraré y tú me
honrarás” Salmo 50:15
Por estar en Cristo te encuentras en medio de una gran
batalla, y satanás tu enemigo no dará tregua. Debes luchar sí o sí.
Pero debes tener presente siempre, que tu lucha no es contra
carne y sangre, no debes equivocar el blanco. Tu lucha es contra principados,
potestades y huestes espirituales de maldad, y estas se ubican en lugares
celestiales, y debes saber que las armas carnales son inefectivas en esta
lucha.
Dios te ha dado en Cristo “ARMAS ESPIRITUALES” y son
poderosas en Dios para resistir al diablo, y para destruir sus fortalezas.
La PRESENCIA DE DIOS en tu vida (SU ESPÍRITU) es Vida y
Poder, te guarda y te protege, y debes cuidarla, no apagarla, no contristarla, para
no quedar expuesto a satanás.
No te quejes, no te amargues, no te permitas perder SU
PRESENCIA: ¡ORA!
LA ORACIÓN te conecta
con Dios y conecta a Dios con tu vida y tus circunstancias.
LA ORACIÓN es el sistema de comunicación más avanzado del
universo, es el más rápido y eficaz, no requiere procesos intermedios.
En un instante puedes presentar tus necesidades, tus cargas
y angustias delante de Dios, y sus oídos están atentos a tu clamor: “Clama a
mí, y Yo te responderé”
Jeremías ORÓ: “Ataron mi vida en cisternas,…invoqué tu
nombre, oh Jehová, desde la cárcel profunda oíste mi voz;…te acercaste el día
que te invoqué, dijiste: No temas”
Jonás ORÓ en lo profundo del mar en el vientre de un gran
pez, y Dios respondió y le libró de su angustia.
Moisés ORÓ en favor de su pueblo bajo el juicio de Dios: “Y
Jehová se arrepintió del mal que dijo que había de hacer a su pueblo”
Elías era hombre sujeto a pasiones como tú y yo pero ORÓ, y
el cielo se abrió, y trajo lluvia sobre la tierra después de más de tres años
de sequía.
La oración es una LLAVE MAESTRA, contra toda cerradura de
imposibilidad.
David te anima en uno de sus Salmos: “Claman los justos, y
Jehová oye, y los libra de todas sus angustias”
“Muchas son las aflicciones del justo, pero de TODAS les
librará Jehová” en respuesta a su ORACIÓN.
No te entregues, no te rindas, no te quejes ante las
presiones del maligno: ¡ORA!
¡ORA! Para que no caigas en tentación, porque la carne es
débil.
¡ORA! Para cambiar el curso de tus circunstancias, y traer
el bien de Dios sobre tu vida.
¡ORA! Porque es tu deber como cristiano. No te rindas ¡ORA!
Porque TODO lo que pidas ORANDO, creed que lo recibiréis y
os vendrá. 
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