NO TODO SIEMPRE ES FIESTA "un sorbo de agua viva"
Por Guillermo Avila
"Los judíos celebraban UNA FIESTA y el templo había abierto sus puertas para su celebración, y Jesús volvía a Jerusalén.
Todo era alegría y júbilo, pero no siempre es todo alegría.
En el templo de Jerusalén por la entrada de servicio, cerca de la puerta llamada de las Ovejas por donde ingresaban las ovejas para los sacrificios, había un estanque que en hebreo se llamaba Betzatá, que significa manantial de gracia de misericordia.
Este tenía cinco pórticos, en los cuales se encontraban muchos enfermos, ciegos, cojos, y tullidos echados en el suelo, a estos no les permitían ingresar al templo ni disfrutar de la GRAN FIESTA.
Y había entre toda esa multitud, un hombre que yacía enfermo desde hacía treinta y ocho años, cuando Jesús lo vio allí acostado y se enteró del mucho tiempo que llevaba así, le preguntó:
¿QUIERES RECOBRAR LA SALUD? Juan 5:1-6
A propósito de los DÍAS DE FIESTA, donde siempre hay mucha alegría, cánticos, bailes, cuando las fachadas de las casas y sus puertas principales se llenan de adornos y luces artificiales, siempre e inevitablemente en forma paralela, habrán personas que al mismo tiempo de la alegría de muchos, estarán impedidas de cantar, bailar, correr y disfrutar todas esas luces y FUEGOS ARTIFICIALES, como esta multitud de enfermos que yacía junto al estanque llamado Betzatá.
La vida nos ofrece MUCHOS TIEMPOS; tiempo de reír, tiempo de llorar, tiempo de cantar y tiempo de callar.
No sé cuál es el tiempo que te ha tocado vivir hoy, si es de alegría, no será muy atrayente esta palabra para tu vida, pero Jesús es Señor de todos los tiempos. El reirá con el ríe, cantará con el que canta, pero también sufrirá con el sufre y estará para consolar al que se siente solo.
Jesús conoce tu tiempo y te visitará de acuerdo a ese tiempo, al igual que con este hombre postrado, Él tiernamente y silenciosamente vendrá a tu vida no por la puerta de alegrías, sino POR LA PUERTA DE ATRÁS, donde no hay multitud, donde no hay cánticos y no hay luces, para llegar a tu silencio, a tu dolor, a tu necesidad, como un Padre que conoce y ama a sus hijos para consolarte.
El sabe cuánto tiempo llevas así, y cómo llegaste a esa condición. Jesús como Señor de los tiempos, El traerá UN NUEVO TIEMPO, si puedes creer y atender a su visitación.
Jesús es LA VERDADERA LIBERTAD para los hombres, es EL AÑO AGRADABLE DE SU BUENA VOLUNTAD para tu vida, que no durará 365 días, sino por toda la eternidad.
"Porque su enojo dura un momento, pero su buena voluntad, toda la vida. Si lloramos por la noche, por la mañana tendremos alegría" Salmo 30:5
¿QUIERES RECOBRAR TU SALUD? Fue la pregunta de Jesús a este hombre que por 38 años no podía levantarse, y a pesar de sus excusas e incredulidad, Jesús lo levantaría de su condición.
¿QUIERES EXPERIMENTAR UN NUEVO TIEMPO?
No digas no puedo, no digas no tengo quién me ayude, no digas estoy solo y sin apoyo.
Porque Dios está a tu favor y eso es suficiente, y como expresión de su amor envió a su Hijo a morir en tu lugar, y a cargar sobre su cruz tu dolor y soledad.
"TOMA TU CAMILLA Y ANDA"
"TU CAMILLA" es aquello que te impide creer, ser libre para abrazar su llamado, sus promesas de bien y bienestar para tu vida.
Es tu decisión, aunque Jesús esté frente a tus ojos, seguirá siendo tu decisión.
¡Levántate en su Nombre! ¡Vuelve a caminar en su Nombre! ¡Vuelve a correr en su Nombre! ¡Vuelve a cantar y alegrarte en su Nombre!
No permitas que esa camilla te esclavice a tu lamentable condición, 3, 5 10, 20 o 38 años ya han sido más que suficientes.
Tú puedes tomarla, echártela al hombro o tirarla lejos, deshacerte de ella, o guardarla como un recuerdo histórico de cuál era tu condición hasta tu encuentro con Jesús.
Jesús abre tus ojos para que veas la Luz de su amor, y abre tus oídos para que escuches hoy su voz que te llama y te dice: ¡Sígueme por el resto de tu vida! ¡Hoy abro un nuevo tiempo para ti!
El muda los tiempos, cambia tu lamento en baile, cambia tu tristeza en alegría.
Por Guillermo Avila
"Los judíos celebraban UNA FIESTA y el templo había abierto sus puertas para su celebración, y Jesús volvía a Jerusalén.
Todo era alegría y júbilo, pero no siempre es todo alegría.
En el templo de Jerusalén por la entrada de servicio, cerca de la puerta llamada de las Ovejas por donde ingresaban las ovejas para los sacrificios, había un estanque que en hebreo se llamaba Betzatá, que significa manantial de gracia de misericordia.
Este tenía cinco pórticos, en los cuales se encontraban muchos enfermos, ciegos, cojos, y tullidos echados en el suelo, a estos no les permitían ingresar al templo ni disfrutar de la GRAN FIESTA.
Y había entre toda esa multitud, un hombre que yacía enfermo desde hacía treinta y ocho años, cuando Jesús lo vio allí acostado y se enteró del mucho tiempo que llevaba así, le preguntó:
¿QUIERES RECOBRAR LA SALUD? Juan 5:1-6
A propósito de los DÍAS DE FIESTA, donde siempre hay mucha alegría, cánticos, bailes, cuando las fachadas de las casas y sus puertas principales se llenan de adornos y luces artificiales, siempre e inevitablemente en forma paralela, habrán personas que al mismo tiempo de la alegría de muchos, estarán impedidas de cantar, bailar, correr y disfrutar todas esas luces y FUEGOS ARTIFICIALES, como esta multitud de enfermos que yacía junto al estanque llamado Betzatá.
La vida nos ofrece MUCHOS TIEMPOS; tiempo de reír, tiempo de llorar, tiempo de cantar y tiempo de callar.
No sé cuál es el tiempo que te ha tocado vivir hoy, si es de alegría, no será muy atrayente esta palabra para tu vida, pero Jesús es Señor de todos los tiempos. El reirá con el ríe, cantará con el que canta, pero también sufrirá con el sufre y estará para consolar al que se siente solo.
Jesús conoce tu tiempo y te visitará de acuerdo a ese tiempo, al igual que con este hombre postrado, Él tiernamente y silenciosamente vendrá a tu vida no por la puerta de alegrías, sino POR LA PUERTA DE ATRÁS, donde no hay multitud, donde no hay cánticos y no hay luces, para llegar a tu silencio, a tu dolor, a tu necesidad, como un Padre que conoce y ama a sus hijos para consolarte.
El sabe cuánto tiempo llevas así, y cómo llegaste a esa condición. Jesús como Señor de los tiempos, El traerá UN NUEVO TIEMPO, si puedes creer y atender a su visitación.
Jesús es LA VERDADERA LIBERTAD para los hombres, es EL AÑO AGRADABLE DE SU BUENA VOLUNTAD para tu vida, que no durará 365 días, sino por toda la eternidad.
"Porque su enojo dura un momento, pero su buena voluntad, toda la vida. Si lloramos por la noche, por la mañana tendremos alegría" Salmo 30:5
¿QUIERES RECOBRAR TU SALUD? Fue la pregunta de Jesús a este hombre que por 38 años no podía levantarse, y a pesar de sus excusas e incredulidad, Jesús lo levantaría de su condición.
¿QUIERES EXPERIMENTAR UN NUEVO TIEMPO?
No digas no puedo, no digas no tengo quién me ayude, no digas estoy solo y sin apoyo.
Porque Dios está a tu favor y eso es suficiente, y como expresión de su amor envió a su Hijo a morir en tu lugar, y a cargar sobre su cruz tu dolor y soledad.
"TOMA TU CAMILLA Y ANDA"
"TU CAMILLA" es aquello que te impide creer, ser libre para abrazar su llamado, sus promesas de bien y bienestar para tu vida.
Es tu decisión, aunque Jesús esté frente a tus ojos, seguirá siendo tu decisión.
¡Levántate en su Nombre! ¡Vuelve a caminar en su Nombre! ¡Vuelve a correr en su Nombre! ¡Vuelve a cantar y alegrarte en su Nombre!
No permitas que esa camilla te esclavice a tu lamentable condición, 3, 5 10, 20 o 38 años ya han sido más que suficientes.
Tú puedes tomarla, echártela al hombro o tirarla lejos, deshacerte de ella, o guardarla como un recuerdo histórico de cuál era tu condición hasta tu encuentro con Jesús.
Jesús abre tus ojos para que veas la Luz de su amor, y abre tus oídos para que escuches hoy su voz que te llama y te dice: ¡Sígueme por el resto de tu vida! ¡Hoy abro un nuevo tiempo para ti!
El muda los tiempos, cambia tu lamento en baile, cambia tu tristeza en alegría.
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