Por Guillermo Avila
"No sea que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados"
Es una seria advertencia de los nefastos frutos que podríamos cosechar, si permitimos que una raíz venenosa de amargura brote y enferme nuestro corazón.
No podremos evitar que tengamos que enfrentar situaciones que no queramos, que no somos capaces de soportar, y que intentarán endurecer nuestro corazón y amargarlo, pero esa no es la solución.
Tú y yo podemos decidir de que manera enfrentarlas.
Debemos echar sobre el Señor toda nuestra carga, confiar y descansar en El, a pesar, de que tener que vivirlo no sea una causa de gozo, sino de tristeza momentánea, pero después traerá sobre tu vida un maravilloso fruto apacible de justicia, si permites ser ejercitado en ello.
Dios tu Padre que te ama permite que así lo vivas, nada está fuera de su control, porque quiere que crezcas, que madures como hija(o), y no vivas siempre amargada(o).
Nuestro orgullo es el mayor impedimento, pero El Señor que nunca te abandona, quiere que sigas sus pisadas e imites su caminar: "Aprende de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallarás reposo para tu alma"
No te permitas envenenar tu corazón.
Es la guía que necesitaba
ResponderEliminarAmén!