domingo, 15 de abril de 2012

¡NO TE APOYES EN TU PROPIA PRUDENCIA!

SORBOS DE AGUA VIVA ¡No te apoyes en tu propia prudencia!
Por Guillermo Ávila


No podemos y no debemos fiarnos de las ideas y de la sabiduría humana, son la causa de los muchos fracasos en la experiencia humana.
El hacer las cosas a nuestra manera, sin discernir lo que es correcto o incorrecto, es la causa de los muchos sufrimientos humanos, son las consecuencias de vivir en el “sudor de nuestra frente”

Es válido el consejo Divino: “Fíate del Señor de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia” “Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas”
Inclina tu corazón, póstrate delante de él y clama: ¡Él te enseñará cosas grandes y ocultas que tú no conoces! ¡Él te mostrará la senda por la que debes andar! ¡Él te guiará siempre a la victoria!

Estamos destinados a vencer si obedecemos, aun cuando pareciera que estamos perdiendo, Dios sabe sacar las mejores victorias de nuestros aparentes fracasos.
Esos imposibles para el hombre, son necesarios para que Dios  obre sus maravillas.

Aunque no veas con tus ojos, cree y sigue creyendo, confía y continúa confiando, porque sin duda Dios cumplirá cada una de sus promesas.

¡Si Él lo dijo, Él lo hará! ¡Si Él lo ha prometido, Él lo cumplirá!
¡No te apoyes en tu propia prudencia!


¡NUESTRAS ARMAS NO SON CARNALES!

SORBOS DE AGUA VIVA ¡Nuestras armas no son carnales!
Por Guillermo Ávila


Es cierto que somos humanos, pero no luchamos como los hombres de este mundo. Las armas que usamos no son las de este mundo, sino que son poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas.
“Están en el mundo, pero no son del mundo, porque mi reino no es de este mundo” son Palabras de Jesús.

Dios nos ha provisto de armas espirituales poderosas, para pelear la buena batalla de la fe, para  luchar contra las acechanzas del maligno, y vivir en victoria sobre el pecado.
La Palabra de Dios, es la principal arma espiritual del cristiano, por ella recibimos la fe que nos permite agradar a Dios. El diablo no la pudo vencer en los labios de Jesús, y no puede vencer a nadie que viva y permanezca en ella. Jesús es la Palabra Viva e invencible  de Dios.

Debemos fortalecernos en ella, es la espada del Espíritu poderosa para la destrucción de fortalezas. Los Hijos de Dios son más fuertes espiritualmente que los hijos del mundo, porque conocen y poseen la Palabra de Dios.
Por ella somos más que vencedores y por ella debemos edificar nuestras vidas.

¡Nuestras armas no son carnales!

¡LA FE SIN OBRA, ESTÁ MUERTA EN SI MISMA!


SORBOS DE AGUA VIVA  ¡La fe sin obra, está muerta en si misma!
Por Guillermo Ávila


 ¡Porque por  gracia sois salvos por medio de la fe;  y esto no de vosotros, pues es  Don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe!
Sin duda la salvación es un Don gratuito que se recibe por fe, y quién la posee debe evidenciarlo con sus obras. La salvación ha de producir cambios, porque uno muestra su fe por sus obras,  si no tiene obras, está muerta en si misma.

Hay quienes creen que es posible ser cristiano sin ser discípulo. Un discípulo es quien obedece y camina con su Señor;  Jesús  dice: “Si me amáis, guardad mis mandamientos” “¿Y cómo puedes decirme Señor, Señor, y no hacer lo que yo os mando?”
No es solo aceptarlo, es obedecerlo, porque  nos ha hecho una nueva criatura, nos ha rescatados de la potestad de las tinieblas, y nos ha trasladado al Reino de su Hijo Jesucristo.

Si le amas, ¡Debes obedecerle!

Ya no debes seguir viviendo para ti mismo o para agradar a los hombres. Dios te ha dado Vida para glorificarle, para servirle, para amar a los demás y traerlos a su Reino.
¡La fe que no tiene obra, está muerta en si misma!

¡NO HAY FE SIN LA PALABRA DE DIOS!

SORBOS DE AGUA VIVA ¡No hay fe sin la Palabra de Dios!
 Por Guillermo Ávila


La fe es un don de Dios, es el fruto de su Espíritu en nosotros, que ha vivificado nuestro espíritu mediante el sacrificio de Jesús.
“La fe viene por el oír la Palabra de Dios” La Palabra es el único alimento que da vida a nuestro espíritu, son espíritu y son vida.

Si tienes poca fe, es porque alimentas poco tu espíritu con la Palabra de Dios, la fe nace y crece cuando recibimos y escuchamos su Palabra.

La fe no es algo que podamos fabricar o comprar, no se consigue en base a esfuerzo o trabajo; la fe nos es “impartida” cuando escuchamos y recibimos la Palabra de Dios. La Palabra es viva, es Verbo y se hizo carne y habitó entre nosotros, Jesús el autor y consumador de nuestra fe.

Las dudas, los temores y miedos brotan de nuestra alma y batallan en nuestra mente, cualquier palabra o conocimiento no nos puede impartir vida ni fe, porque la fe viene por el oír y recibir la Palabra de Dios, Jesús es la verdadera comida y la verdadera bebida para nuestro espíritu.

¡No descuides su Palabra! ¡Su Palabra es vida y poder!

La Palabra nos hace fuertes en Dios, nos imparte fuerza y fe para enfrentar las dificultades cotidianas de la vida. Nos da paz y nos hace más que vencedores en El. La Palabra de Dios es poder, y puede transformar nuestras derrotas en victorias glorificando su nombre sobre esta tierra.
La fe viene por el oír la Palabra de Dios.

jueves, 12 de abril de 2012

¡TEN PAZ EN MEDIO DE LA TORMENTA!


SORBOS DE AGUA VIVA  ¡Ten paz en medio de la tormenta!
Por Guillermo Ávila

 Una casa bien construida no es cosa de echarla al hombro y correr.
Una casa bien construida no la voltea fácilmente el viento, un temblor o una inundación.

Se mantiene firme mientras pasa el huracán.
Los creyentes que han hecho de Cristo su refugio y han edificado en Él sus vidas, pueden sobre vivir a cualquier embate de la vida.
¿Es tu vida una casa fuerte y limpia fundada en la Roca que es Cristo Jesús?

Si es así, ¡No tienes nada que temer!
El Señor te guardará en completa paz si tus pensamientos  perseveran en Él, en medio de las pruebas.

Si descansas así en el Señor, tendrás completa calma, paz, tranquilidad, paciencia y fe en medio de la adversidad.
Si  tu orgullo  sostiene una fe ostentosa, te será ineficaz…saltarás del barco cuando estés a punto de naufragar. Pero una fe real y sincera preferirá  hundirse junto al barco si es la voluntad de Dios, sabiendo que Dios es poderoso para volver a sacarte a flote si es necesario.

Una fe sincera resiste cualquier temporal.
¡Yo sé que mi redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios!

Fue la confesión de Job, en medio de su gran aflicción y con sus ojos vio la exaltación de Dios en su vida.
Afronta la tormenta sin miedo y capea el viento y las olas…se audaz, valiente e intrépido, con fe y sin temor, sabiendo que Dios está a tu lado y que el temporal no podrá contigo; sabiendo que al final Dios arreglará TODO, porque siempre lo ha hecho así y porque Él así lo ha prometido.

¡Ten paz en medio de la tormenta!

¡LA TIERRA SERÁ REMECIDA!


“LA TIERRA SERÁ REMECIDA”   Sorbos de agua viva
Por Guillermo Avila

¡Temblará la tierra como un borracho! Advierte el profeta Isaías.
Jesús haciendo referencia al tiempo del fin declara: "Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca, pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes y hambre y TERREMOTOS en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores"
"Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad  el amor de muchos se enfriará"
La tierra entera será remecida y los lugares altos serán destruidos. Las grandes torres, los grandes edificios se derretirán en los días de los juicios de Dios por causa del pecado y la maldad de los hombres, no podrán resistir  su Santa presencia.

Sin duda el pecado desata la ira de Dios, la maldad, la inmoralidad de los hombres lo llevará a su autodestrucción.
¡Solo se salvarán los que invoquen el nombre del Señor, y perseveren hasta el fin!

¿Podría el hombre igualar el poder y la energía liberada en un solo huracán?
¿En una erupción volcánica o un gran terremoto?
Los tremendos juicios de Dios sobre esta tierra son capaces de derribar y aniquilar por completo a su paso, las insignificantes y débiles creaciones humanas.

Solo el sacrificio de su Hijo, en la cruz, puede satisfacer su demanda de justicia y aplacar su ira sobre el pecado de los hombres. Él es el refugio de los justos.
Cuando llegue ese momento sobre la tierra, escóndete y refúgiate en el Señor. 
Él te guardará y te salvará, como guardó y salvó a Rahab y a su familia entre los muros de la ciudad de Jericó, cuando el juicio de Dios cayó sobre esa ciudad, y la destruyó.

¡No tengas temor! Confía en las promesas del Señor aunque la tierra sea remecida.

¡CON JESÚS HASTA EL FIN DEL MUNDO!


“SORBOS DE AGUA VIVA” ¡Con Jesús hasta el fin del mundo!
Por Guillermo Ávila


El Señor prometió estar con nosotros todos los días ¡Hasta el fin del mundo!
Pero antes de moverte de tu lugar, ora, busca al Señor, busca descubrir su voluntad para tu vida, porque Él, solo Él te conoce, y sabe lo que es mejor para tu vida. Pídele que te guíe, que le dé dirección a cada uno de tus pasos ¡El nunca falla!

Todos sus caminos son justos y verdaderos.
El siempre irá delante de ti como el Buen pastor que guía a sus ovejas, que las llama por su nombre y le siguen.

Puede que Él te permita escoger en el camino, aun así pregúntale y pídele que te enseñe como haz de andar. Si obedecemos sus instrucciones jamás nos equivocaremos, Él es sobre natural, Él te sostendrá con su brazo fuerte y resolverá cualquier  problema o dificultad.
Debes confiar, que aunque te guíe por  camino de sombra y de muerte, no temas, porque su vara y su cayado te infundirán aliento y su galardón te esperará al fin del camino.

El  abrirá sendas donde no las hay y abrirá  cerrojos que te impidan avanzar, Jesús  es verdadero camino, si le sigues y obedeces, no habrá río que te anegue ni fuego que te queme. El hará que el bien y su misericordia te sigan todos los días de tu vida.
¡Con Jesús hasta el fin del mundo!

¡NO DUDES AUNQUE TODO SE VENGA ABAJO!


¡NO DUDES, NO TE RINDAS! "Sorbo de agua viva"
Por Guillermo Ávila

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Se necesita una Gran FE para alcanzar un Gran testimonio, no olvides que fue por la fe que alcanzaron buen testimonio los antiguos patriarcas en su generación. Como Job que pudo expresar “Aunque Él me matare, en Él confiaré” cuando todo le era adverso, y aún su propia esposa le incitaba a maldecir a Dios por su terrible condición.


Dios permitió que tocara fondo en su vida, pero en todo esto Job no pecó, ni atribuyó a Dios despropósito alguno; a pesar de todo lo que le había sucedido Job siguió confiando, esperando y confesando: "Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios" Persistió en una respuesta de Dios para su vida,  siguió obedeciendo a pesar de si, y al final del proceso, fue revindicado y doblemente bendecido por Dios.


Todos desean que Dios multiplique su bendición,  pero no todos están dispuestos a transitar el camino de la FE que les llevará  alcanzar esa victoria. La mayoría desfallece, se cansa y se rinde en los momentos decisivos antes de llegar a la meta. Como Esaú renuncian a la bendición, transándola por lo tangible, temporal y fácil (un plato de lentejas).  Alcanzarla implicaba fe, perseverancia, negación  y aprender a esperar en el Señor y su palabra.


Si para ti todo está oscuro, y no puedes ver delante de tus ojos; ¡No dudes, No te rindas! – Persevera en tu obediencia, mira hacia arriba, porque el Señor está sentado en su trono reinando, aunque en esta tierra no todo se vea sujeto a Él, pero si crees y esperas, pronto te hará justicia.

Como aquella viuda (mujer desamparada y sin recursos en sí) perseveró frente a un juez injusto, malo, que jamás había obrado con justicia, pero la insistencia de la viuda lo doblegó y le hizo justicia; ¿Cuánto más vuestro Padre que es bueno y nos ama, y desea lo mejor para nuestras vidas?


¡No tengas temor! ¡No dudes, no te rindas aunque todo se venga abajo!


Cree y confía en el Señor sin quejarte y sin murmurar, mira a tu interior, a aquel que es UN GIGANTE y que peleará por ti, el LEÓN de la tribu de Judá.

Deja que crezca en ti, que se exprese con libertad, porque Él someterá tu carne y establecerá SU PROPÓSITO en tu vida, no te desalientes ¡alábale, y espera en Él!


¡Alábale, porque Él vive!
¡Y dadle gracias en todo!- Porque el usará este proceso para conformarte más a Él, y mañana te alegrarás por haber alcanzado la victoria, toma aliento.
Él está sentado en su Trono reinando, no está nervioso, ni necesita ponerse de pie.
Él es tu Gran FE y está en ti, y si es necesario se pondrá en pie y hará callar el viento, y detendrá la tempestad en su tiempo.
No permitas que nada y nadie te robe tu fe.

¡No dudes, no te rindas, aunque todo se venga abajo!

¡EN LA DIFICULTAD NO MIRES HACIA ABAJO!

¡EN LA DIFICULTAD NO MIRES HACIA ABAJO! 

"Un Sorbo de Agua Viva" 

Por Guillermo Ávila


Si estás pasando una prueba o una dificultad, ¡No mires hacia abajo! ¡Mira hacia arriba! Donde está el Señor sentado en su trono reinando. 
El prometió estar con nosotros todos los días y atender a nuestras súplicas: “Invócame en el día de tu angustia, te libraré y tú me honrarás”
Él puede y quiere transformar nuestras derrotas en victorias, como prueba de su gran amor por nosotros: “Antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído”
¿Si Dios es con nosotros, quién contra nosotros? 
Él es sobrenatural: “Cuando pases por las aguas, Él estará contigo, los ríos no te anegarán, y el fuego no te quemará, porque Él te sacará como el oro, si, como mucho oro refinado”
¡Gloria al Señor!
“Porque aunque muchas sean las aflicciones del justo, de TODAS ellas le sacará el Señor”
Él es fiel a cada una de sus promesas.
En la dificultad no mires hacia abajo, mira hacia arriba.
¡Gloria al Señor! Porque Él escucha nuestras oraciones en el día de la aflicción. Él levanta y salva a todos quienes le invocan.
¡En la dificultad  no mires hacia abajo.

¡HOY HE VUELTO A ANHELARTE!


SORBOS DE AGUA VIVA: ¡Hoy he vuelto a anhelarte!
Por Guillermo Ávila


¡JERUSALÉN, JERUSALÉN!  ¿Cuántas veces te quise juntar debajo de mis Alas para que oyereis Mi voz, recibieseis el consuelo de Mis palabras y respiraseis Mi Espíritu?
¡Si entendiereis que sólo Yo puedo darte Paz!  Pero en tu incredulidad no me has podido ver, ni oír, aunque siempre he estado a tu lado.

¡Quiero que me anheles, que me busques! Porque siempre te he amado, y siempre he estado dispuesto para oír tu voz.
¿No comprendes que te amo? ¿No te ha sido suficiente mi entrega de amor en la cruz por ti?

¡Deséame en tu intimidad! ¡Muéstrate en nuestro lugar secreto! Donde tú y Yo sabemos  que nos podemos encontrar. Cuántas veces te he esperado y te he anhelado.
¡No te hagas un “maduro religioso”!  Como aquellos que se visten solo para impresionar a los demás y protegerse de mí, pero no me anhelan, no me buscan, ni me aman.

¡Tú, despójate de todo para mi! Confíate a mi amor, obedéceme y ven en sumisión.
¡Deja tus apariencias, tus máscaras, tus disimulos! No me cambies por las vanidades del mundo, sus afanes y negocios, que al fin solo te dejarán vacío, sin fe y sin esperanza.

Tal vez te has sentido rechazado y despreciado, Yo también me he sentido así.
Más, Yo te he dado Mi Espíritu de Adopción, mi Paternidad de amor, tienes mi gozo que todo lo llena, mi manantial de vida que hace rebosar  tu corazón.

¡Hoy he vuelvo  a anhelarte!