Por Guillermo Ávila
No podemos y no debemos fiarnos de las ideas y de la
sabiduría humana, son la causa de los muchos fracasos en la experiencia humana.
El hacer las cosas a nuestra manera, sin discernir lo que es
correcto o incorrecto, es la causa de los muchos sufrimientos humanos, son las
consecuencias de vivir en el “sudor de nuestra frente”
Es válido el consejo Divino: “Fíate del Señor de todo tu
corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia” “Reconócelo en todos tus
caminos, y él enderezará tus veredas”
Inclina tu corazón, póstrate delante de él y clama: ¡Él te
enseñará cosas grandes y ocultas que tú no conoces! ¡Él te mostrará la senda
por la que debes andar! ¡Él te guiará siempre a la victoria!
Estamos destinados a vencer si obedecemos, aun cuando
pareciera que estamos perdiendo, Dios sabe sacar las mejores victorias de
nuestros aparentes fracasos.
Esos imposibles para el hombre, son necesarios para que
Dios obre sus maravillas.Aunque no veas con tus ojos, cree y sigue creyendo, confía y continúa confiando, porque sin duda Dios cumplirá cada una de sus promesas.
¡Si Él lo dijo, Él lo hará! ¡Si Él lo ha prometido, Él lo
cumplirá!
¡No te apoyes en tu propia prudencia!
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